Veia la television tan tranquila cuando aparecio ese anuncio navideño, la navidad se acercaba...
Y pensó en luces, gente, compras, turrones, mantecados, jamon, marisco, cava, prisas, regalos, adornos, caramelos, reuniones familiares, ooooh noooo...
Y se visualizó sentada en una mesa con mucha gente que no paran de hablar, donde sus prim@s, sus herman@s, sus cuñad@s y todos estan entretenidos con sus hijos, todos hablan de las monerías que sus hijos hacen, de pañales, papillas, guarderias y primeras palabras. Y ELLA sin saber donde meterse, intentando hacerse invisible, peleandose con una gamba resbaladiza sin hacer ruido ni levantar la vista de su plato, mirando de reojo a su media naranja que le aprieta fuerte la rodilla en un gesto de animo, pidiendole al niño Jesus al buey y a la mula, que siguen inmovil en lo alto de un mueble del salon, que por favor nadie la mire, pero una vez que levanta la vista de su plato y cruza la mirada con alguien aparece la PREGUNTA: ¿y vosotros para cuando? ¿no os animais? ¡Se os va a pasar el arroz!, entre risas de todos como si esas preguntas fueran una gran comedia. Y la comida se le atraganta, el hambre desaparece, y jura y perjura que ese sera el ultimo año que celebra la navidad mientras siga siendo infertil.
A ELLA siempre le gusto la navidad, pero desde que es infertil se ha convertido en una autentica pesadilla.
